Aún no
soltamos el abrigo y la bufanda y ya podemos disfrutar de muchas de las
campañas para la próxima primavera/verano 2013.Vamos a ver lo que hay detrás de estas laboriosas campañas.
Todas
guardan algo en común, la polémica. De todo el mundo es sabido que para
gustos, los colores, pero dentro de los detractores hay gente ofensiva que
incluso llega a acusar a una firma de incitar al sexo o a la anorexia.
Es el caso de
Versace y Chanel, la primera
protagonizada por Kate moss nos la muestran como una especie de diosa rodeada
de hombres de torsos desnudos, la cual los más conservadores ven a una mujer en
una bacanal, enseñando mas de la cuenta y siendo objeto de deseo de los hombres
que la rodean.
En el caso
de la firma abanderada por Karl
Lagerfeld podemos ver unas fotos exquisitas ,donde una veterana de la casa Stella Tennat acompaña a dos
jovencísimas modelos, hasta aquí bien. Pero os diré que las modelos en cuestión
Ondria Hardin y Yumi Lambert tienen 16 años y como es común en las modelos lucen
cuerpos delgados.
Este ha sido
el detonador de la polémica.Ser delgada y menor es delito en la moda. ¿Pero yo
me pregunto? ¿Acaso no vemos en las pasarelas a niñas menores de edad? ¿ No
están llenas las agencias de modelos de menores? Recordemos que esto al igual
que en deportes como la gimnasia rítmica la edad cuenta, y mucho. Por tanto
habría que abrir un paréntesis y no judgar tan a la ligera el trabajo de profesionales.
Seguimos con
la polémica, turno para Armani esta
vez se acusa directamente al fotógrafo a quien acusan de tener un bellezón como
saskia de Braun frente al objetivo y
desaprovecharlo.
Particularmente
creo que la marca sigue la línea de menos
es mas y lo que otros ven “soso” yo veo fotos exquisitas.
De la misma
crítica de Armani pasamos a la de Dior ,
resulta que poco ha tardado el recién llegado diseñador Raf Simons en estar en el punto de mira, ya que es la primera
campaña en la que está al mando.
Acusado de
ser fotos minimalistas hasta llegar a lo insulso, con varias perspectivas en
una misma foto, decorados casi nulos y una mujer moderna y segura de si misma.
Para muchas
personas la elegancia reside en lo minimal y está claro que Simons pretende dar
un giro a la casa.
La campaña
de Givenchy sigue su particular acusación,
cuando el resto del mundo ve a una expectacular Maria Carla Boscono con su bebé en brazos y nos trasmite una
ternura inigualable, nos vienen a decir básicamente que es explotación
infantil.
Y para
finalizar, la campaña la de Jean Paul Gaultier,
que aún no ha recibido ningún tipo de crítica, pero tiempo al tiempo, que es
una oda a los 80 y hay varios gremios que no tardarán en acusar al diseñador de
ciertas cosas que ni me atrevo a comentar.
Para mi una
fantástica fotografía, gran caracterización y una colección muy ochentera como
no podía ser de otra manera.
Como
conclusión a este post varias cosas. Hay quién dice da igual que hablen bien o
mal, el caso es que hablen y quizás es la polémica lo que hace de estas marcas
a sus seguidores mas fieles.
Y luego está
la gente que pensamos que hay qu dejar trabajar libremente, sin ofender, pero
teniendo cuidado de no acusar de ciertas cosas , quehoy en día es como condenar
a alguien a la silla eléctrica. Recordemos si no el caso de John Galliano, un
gran diseñador judgado por sus ideologías.
En el mundo
de la moda siempre va a haber provocación, que no sexo, bellezas esbeltas, que
no anoréxicas e imágenes tiernas, que no explotación infantil.